Un perfecto ejemplo de reptiles son las tortugas de agua que muchos tuvimos de niños como mascota (Trachemysscripta), así como las iguanas comunes (Iguana iguana) que en muchos países tropicales pueden verse deambular por el campo o incluso por algunas ciudades. También los cocodrilos iraníes (Crocodyluspalustris) de los zoológicos, las anacondas verdes de la Amazonía (Eunectesmurinus) o las lagartijas caseras o geckos (Hemidactylusmabouia) que podemos hallar trepando a las paredes de los hogares americanos.