Básicamente, la evolución de estos seres vivos a través de la historia del planeta es realmente maravillosa y un ejemplo de transformación y de capacidad de adaptarse a los diferentes medios.
Los primeros que colonizaron la tierra firme fueron los anfibios hace millones de años. Sin embargo, no les fue fácil adaptarse a la vida terrestre y por un tiempo fueron semiacuáticos. Finalmente, lograron evolucionar para obtener tres características esenciales: transformar las larvas acuáticas en huevos de cáscara dura; la mutación de la piel en escamas y piel dura y una nueva forma de respirar. La última gran adaptación fue el sistema circulatorio que cambió de uno sencillo a uno más complejo para sobrevivir en la tierra.